Entrenar con intensidad para mejorar el rendimiento en el juego
Si no entrenas con la misma intensidad de juego que en un partido real, nunca estarás preparado para competir.
Es así de simple.
Si estás jugando un partido no puedes pedirle a tu cuerpo que haga movimientos que nunca ha hecho en un entrenamiento.
Salvo que seas un prodigio con talento innato, las probabilidades que tienes de que una jugada te resulte sin entrenar son bajísimas.
La importancia de entrenar con intensidad
La intensidad en los entrenamientos puede variar. No es necesario que trabajemos al 100% todo el tiempo.
Generalmente, si estás practicando un movimiento o una jugada por primera vez, bajar la intensidad puede ayudarte a aprenderlo más rápido.
Pero una vez que ya lo has aprendido, es obligación subir la intensidad al 100%, ya que sólo así tu cuerpo estará mejor preparado para un escenario de competencia.